A medida que avanzamos nos hacemos más conscientes de cómo queremos tratarnos como seres humanos. Para ello, es preciso desgranar qué damos por sentado desde nuestras prerrogativas y allanarlo. Creemos que debería ser signo de nuestros tiempos el comprendernos y cuidarnos como personas.

Para una mejor inclusión de la diversidad, en especial la de género, aplicamos un proceso de auditoría similar a los de comunicación: Analizamos los puntos de contacto y diálogo con los distintos públicos y ofrecemos mejoras en textos, imágenes y protocolos.

Procuramos, en todo caso, proponer medidas acordes con la identidad de la organización y que no deteriore sus relaciones existentes.